La ineficiencia de Don Jorge
Últimamente se ha hablado mucho de nuestro presidente don Jorge. Déjenme decirles algo, déjenme revelarles la cruda verdad detrás de aquella melena y barba de tres días: nuestro mandamás es el típico flojo chileno, ¡en su máxima expresión! Sí, flojo, hombre de poca voluntad y preocupado de sus asuntos.
Las circunstancias hablan mal de él y, a pesar de su defensa, no veo cómo Mönckeberg saldrá de esta.
Con respecto al tema de los auspicios, un hombre de su categoría debería llamar, escribir y trasnochar por lograr conseguir los auspicios para el club. ¿Que hizo? ¡Nada! Los auspicios los terminó consiguiendo nuestro exelente gerente deportivo Peloncha, ¿Queremos un presidente flojo como Huckelberry Finn? No, queremos a alguien que se la juegue por el Deportivo.
Los refuerzos: mucho fue lo que se hablo (y se sigue hablando) acerca de nuestros refuerzos, quiénes podrían ser. De hecho hubo una encuesta, y ¿cuál es el papel del presidente? Buscar por todas partes al nuevo hombre que formará parte del plantel. Y, ¿qué ha hecho él? Otra vez, nada. (Ufff, dos veces)
Con esos dos simples ejemplos dejo claro que es necesario un cambio de actitud rápido o sino, van a rodar cabezas, mejor dicho, rodarán cabezas.
Se ha oído la excusa que ha estado ocupado con el colegio. Discúlpenme, si quiere ser el presidente, el club tiene que ser una prioridad.
Sí, lo dije, ¿y?